miércoles, 12 de agosto de 2015

Cuando por fin entramos, lo que vimos fue desconsolador, el supermercado no tenia productos solo los productos por o cual la gente esta allí, las neveras estaban bacías, el piso estaba lleno de agua de pollo, por que se estaba descongelando mientras la gente esperaba haciendo la cola para pagar, había poca iluminación.

Luego de tomar un paquete de café y un paquete de leche porque es uno por persona había que hacer otra cola, esta vez para pagar en la estuvimos por otra hora y media mas.

"Esto esta así desde diciembre" decía un señor que trabajaba allí a su compañero de trabajo.

La gente tiene necesidad de comer, sin importar el bando político, todos necesitamos una correcta alimentación, una soberanía alimentaria que garantice poder acceder de manera sencilla y en cualquier parte a los alimentos.

Este gobierno debe temer a las colas, por que las colas las hace el pueblo.
El pueblo es abusado y se molesta, y cuando el pueblo se molesta no pasan cosas buenas.

Porque el presidente y su junta de gobierno esta allí, por que el pueblo los puso ahí.

Y es este quien los puede quitar de ahí.


La cola "Made in Venezuela"

Cuando pensé en este articulo fue como describir un conjunto de escenas surrealistas dignas de una película de guerra o ciencia ficción, pero no es así, son escenas que vi y viví en carne propia en una de las tantas colas que se hacen a diario para comprar comida regulada y desaparecida en cualquier establecimiento en Venezuela.

Personas aglomeradas frente al Bicentenario (supermercado del estado) aguardaban a la espera del dato, para saber si llegaba el pollo o la leche, luego de dos horas en la fila de personas que estaba allí sin saber si venderían los productos o no, mantenidas solo por un rumor, por fin llega la información de que ese día se vendería pollo, leche y café. La información vuela como la pólvora y luego de unos minutos lo que era un grupo no mayor a cien personas se convierte un una conglomeración de mas de mil personas todas haciendo fila bajo un sol caliente y arrasador desde las 9 de la mañana hasta las 2:30 de la tarde, hora a la que pudimos entrar.


Mientras estaba en la fila el sol jugaba de las suyas, algunos niños lloraban cansados por la espera, otros niños jugaban entre la gente, habían madres con niños en brazos y por su puesto los adultos mayores en una cola especial, al menos estaban en una parte mas o menos sombreada de la calle.  

"Coño he la madre este sol" Dicen los compañeros tras nosotros. Luego de estar tanto tiempo en un mismo lugar no es muy difícil hacer amistad con el que va adelante y el que va a tras. -" nojoda todo el tiempo lo mismo no se hasta cuando estaremos en esto, pero bueno por lo menos aquí los riales alcanzan un pelo mas, un pollo en la calle ahora esta burde caro, a 1200 te lo venden, aquí dos pollos te los venden en 300" decía un señor que teníamos al frente, el cual estaba con su esposa y su hijo pequeño.

Ya eran las dos de la tarde, la cola estaba avanzando un poco mas, y por fin estábamos a punto de entrar, el sol estaba terrible, muchos de los que estaba ahí, no habían ni desayunado, la gente conversaba unos con otros, algunas personas que salían luego de comprar estaban felices, una Sra iba saliendo conversando con un Sr que decía -"Aquí al que no le guste el gobierno de maduro que se vaya del país". 

Un niño que jugaba entre la gente sin supervisión  de sus padres se cayo y se rompió la cabeza, llorando su mama lo socorría mientras un vendedor de agua estaba cerca vendiendo "Agua mineral" la cual compra en una tienda a 12 Bolívares y la vende en 50 Bs, la gente lo compraba desesperada por la caloron y el sol que hacia.

Por fin entramos!!, por fin estábamos en la punta de la cola y entraríamos al supermercado!, pero para nuestra sorpresa, había que hacer otra cola adentro del edificio para entrar al mercado, en esta si había sombra. En esa cola sale una Sra diciendo se acabo el pollo, solo queda leche y café.

-"Coño nojoda" Se murmuraba entre la gente, -"Ya tengo burda de rato aquí así sea la leche me llevo pa' mi carajito" decía el Sr frente a nosotros.  

La cola avanzo por fin entramos al supermercado y lo que narro a continuación si es bien triste y si usted es sensible por favor no lea el siguiente post.